Autor: Ana Karen Román Téllez.
En estos últimos años todos hemos oído referencias a la crisis
económica, el desempleo, las devaluaciones, el estancamiento del sistema
capitalista, etc. Pero los avances tecnológicos, las prioridades a corto plazo
y las soluciones rápidas dejan poco margen para profundizar en las verdaderas
causas del problema. Nos conformamos con poner parches, que evidentemente no
son soluciones a largo plazo.
Cuando hablamos de economía, nos referimos
comúnmente a la ciencia que se esfuerza por estudiar los recursos, la creación
de riqueza y la producción, distribución y consumo de bienes y servicios para
satisfacer las necesidades humanas. Entonces, si el ser humano tiene la
capacidad de analizar, de diagnosticar y de encontrar respuesta a las
necesidades materiales que tiene, por qué nos encontramos con un aumento de la
distancia entre los extremos de pobreza y riqueza, por qué en el mundo menos de
un centenar de personas poseen la riqueza de la mitad de la humanidad. Los
desequilibrios entre unos países y otros son enormes; sin embargo, también
encontramos el mismo patrón dentro de un mismo país o una misma ciudad.
Desde cierta perspectiva, podríamos analizar la
situación actual del mundo en procesos de crisis y victoria. Por ejemplo, la
crisis global muestra que el mundo está unido, que estamos interconectados y
que lo que ocurre en un lugar del planeta afecta inevitablemente a otros. En
cambio, no hay mecanismos para regular la economía a nivel internacional; la
economía sigue siendo gestionada desde el ámbito nacional. Esto hace que haya
países que se aprovechen de producir más barato en determinadas zonas del mundo
y luego multiplican exponencialmente sus precios de salida al mercado para
aumentar sus beneficios, sin tener en cuenta las condiciones de producción.
Tal y como está planteada la economía actual. El dinero se ha convertido en el lenguaje de la economía y muestra el valor de todo lo que nos rodea. El peligro de ello es que a menudo excluimos otra serie de valores que pueden ser de mucha importancia para la calidad de vida de las personas; por ejemplo, el valor de la solidaridad, el valor de la unidad, el valor de la justicia entre unos y otros.
Todo este modelo de vida, en el que la economía está
en el centro de la sociedad y en el centro del desarrollo, nos lleva a buscar
una felicidad enfocada únicamente a la obtención de más bienes materiales, los
cuáles nunca tienen fin y nunca son satisfactorios del todo, por lo que sigue
una cadena de necesidad perpetua que nos convierte en lo que hoy en día nos
llaman consumidores. Y es ahí donde entra la toma de decisiones asertivas al
adquirir productos.
En una economía materialista como la actual, cada
individuo, cada empresa y cada comunidad luchan por tener más poder económico,
sin importar quiénes salgan perjudicados, luchando los unos contra los otros
para sobresalir. Porque se entiende que la responsabilidad del individuo es
para con su familia y allegados, la responsabilidad de la empresa es para con
sus accionistas y directivos, y la de cada comunidad para con sus miembros. Por
lo tanto, podemos decir que el modelo actual de nuestro país gira alrededor del
dinero y del consumo.
Analizando la historia reciente de la economía, nos
encontramos con que repetimos constantemente, por ciclos, las mismas crisis e
inestabilidades en las relaciones económicas internacionales, que afectan a
regiones enteras y que han llevado a la ruina a países completos, lo que nos
demuestra la profunda ignorancia sobre la gestión de los sistemas económicos.
La manera en la que planificamos y administramos nuestra economía tiene grandes
lagunas y una enorme fragilidad, que están en el origen de algunos de nuestros
problemas más relevantes, como son la pobreza, el desempleo, la creciente
brecha entre las naciones más ricas y las más pobres o la crisis de la deuda.
Otro de los problemas más graves ante los que nos encontramos actualmente es la relación de la economía con el medio ambiente, en el que se explotan los recursos como si fueran inagotables. Esta relación de abuso nos está llevando a atravesar una gran crisis ecológica donde encontramos asuntos sin resolver como el agujero en la capa de ozono, la contaminación, la pérdida de la biodiversidad, el incremento de gases de efecto invernadero, etc.
Y yo, la verdad, ya comienzo a estar cansada de ver que, pese al optimismo de unos pocos (quizá sea ese 1% que detenta la mayor parte de la riqueza), las condiciones no mejoran, y las injusticias derivadas de la desigualdad existente son cada vez más lacerantes. Pero nos hacen creer que así son las cosas, y que no pueden ser de otra manera.
¿Será? Yo les dejo con una reflexión y una afirmación del economista Max Neef, que nos obliga a cuestionarnos sobre el modelo de desarrollo económico que tenemos cuando afirma que "La economía neoliberal mata más gente que todos los ejércitos del mundo juntos, y no hay ningún acusado, no hay ningún preso".
- Preguntas:
a) ¿Qué tenis comprarías, lo hecho en México o en China?, ¿por qué?
Sin duda los tenis elaborados en México, ya que es mi país natal,
y al estar consumiendo cosas fabricadas dentro de él, estaría contribuyendo a
su economía, lo cual traería consigo su desarrollo y crecimiento económico.
De igual manera al comprar aquí en México, nos ayuda a
poder asegurarnos de que sea un producto original y por ende duradero. Así que
no solo estaríamos apoyando a la economía de nuestro país, si no a la nuestra también,
no estaríamos desechando constantemente para posteriormente comprar las mismas
cosas. Y no estaríamos consumiendo cosas Fast Fashion, ya que la mayoría de las
marcas mexicanas son sustentables y libres de cualquier problemática social y
ambiental, en comparación a algunas marcas que trabajan bajo esta problemática,
principalmente china.
b) ¿Qué es el Producto Interno Bruto (PIB)?
Sin
duda los tenis elaborados en México, ya que es mi país natal, y al estar consumiendo
cosas fabricadas dentro de él, estaría contribuyendo a su economía, lo cual traería consigo su desarrollo y
crecimiento económico.
De igual manera al comprar aquí en México, nos ayuda a poder asegurarnos de que sea un producto original y por ende duradero. Así que no solo estaríamos apoyando a la economía de nuestro país, si no a la nuestra también, no estaríamos desechando constantemente para posteriormente comprar las mismas cosas. Y no estaríamos consumiendo cosas Fast Fashion, ya que la mayoría de las marcas mexicanas son sustentables y libres de cualquier problemática social y ambiental, en comparación a algunas marcas que trabajan bajo esta problemática, principalmente china.
c) ¿Cómo fue el desarrollo de la economía mexicana en el periodo 1960-1982?
En la economía mexicana se dio uno de los procesos dinámicos más grandes de su historia, ya que se manifestó un crecimiento del BIP en promedio anual igual a 8.5%, en la producción agrícola creció hasta un 4.3%. Por lo que en este periodo México vivió el proceso de modernización, en el cual se mejoró la economía nacional, ya que la acumulación de capital creció y el gobierno financio con créditos nacionales del Banco de México y préstamos del extranjero.
d) ¿Por qué hay migración del campo a la ciudad?
Una de las causas por lo que se da la migración es el “centralismo”, y es aquí donde se empieza a crear una necesidad de migrar a la ciudad. En la búsqueda de una vida mejor, mejor educación que permita a dicha persona a competir en un contexto cada vez más influido por la tecnología y control económico mundial, mayores oportunidades de empleo para tener una economía más estable o mejorarla, etc.
Otras de las causas para la migración fueron por el miedo e inseguridad de muchos pueblos que sufren la violencia política, buscando así en las ciudades la seguridad y servicios básicos en su mayoría.
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